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lunes, 14 de febrero de 2011

CRÓNICA DE UN CATEO ANUNCIADO…

CRÓNICA DE UN CATEO ANUNCIADO…

CIUDAD DE SAN LUIS POTOSÍ, MÉXICO. DOMINGO 6 DE FEBRERO DEL AÑO 2011.- El frío invierno presagiaba una noche difícil. El pueblo refugiado del viento helado y de las balaceras se disponía a dormir, pero la noche sería larga para al Procurador y para los vecinos del campestre, contrariados por la presencia militar tan imponente y tan anónima que se aprestaba a revisar la casa, del abogado del Estado….

Corría la noche del 28 de Enero en la zona platino de San Luis, muy cerca del boulevard Río Santiago, escoltas del Procurador retaban al frío y a la inseguridad, empoderados por el nivel del jefe en turno, decidieron desafiar al destino.

Pero al fin traicionero, el destino les jugó una muy mala pasada, nunca se imaginaron que sus aires de grandeza y sus alardeos de poder ante indefensos jóvenes que atienden las tiendas Oxxo les harían pasar a ellos y a su jefe una noche de pesadilla.

Las malas noticias llegan por donde quiera, vía nextel o mensajes de texto, los escoltas se enteraban de balaceras por aquí y balaceras por allá mientras compraban lo necesario para pasar la noche custodiando el sueño del abogado Cándido Ochoa Rojas en el exclusivo Club Campestre de San Luis.

Es fama pública que los escoltas de altos funcionarios en ocasiones creen sentirse muy hombres o muy importantes por el hecho de tener la responsabilidad de resguardar la vida de un hombre poderoso aunque para ello arriesguen su propia existencia.

Café caliente y pan dulce para soportar las inclemencias de la madrugada, una exhibición de poder y… de pronto, un convoy de militares les hace el alto.

Todo el glamour de los escoltas se derrumbó y pasaron a ser interrogados e investigados, de nada les valió mencionar el nombre del jefe, su dirección y la justificación de que sólo salieron por un cafecito.

Literalmente los militares “se los cargaron” y los obligaron a ir al club campestre que conoce de excesos de sus vecinos, borracheras, serenatas, plumas rotas por novios despechados y toda clase de desfiguros, pero nunca en su historia habían vivido la incursión de un convoy militar dispuesto a todo.

Así llegaron hasta la zona repleta de árboles frondosos y grandes jardines, la casa del abogado Cándido Ochoa estaba a la vista, entraron y ni caso hicieron al Manual de buenos modales que debe incluirse para estos casos.

Apanicados los escoltas intentaron explicar pero no pudieron, Cándido se ha convertido en un hombre solitario, no confía ni en su sombra, ha pasado de ser un abogado prestigiado a un ermitaño, prefiere estar lejos de sus compañeros funcionarios y de los jefes policiacos, como de los parientes y el sol: entre más lejos mejor.

Pronto corrió la noticia entre los vecinos, los que pudieron se encerraron y apagaron luces, hablaban quedito y pusieron sus celulares en modo de silencio o en vibrador para no llamar la atención.

Las horas pasaron, la noche interminable dio paso al día y ahí seguían los militares, versiones de vecinos afirman que no sólo catearon la casa del Procu sino la de dos federales avecindados en el fraccionamiento de gente bonita.

El medio día llegó sin que nadie dijera una palabra, la versión cobró fuerza por la noche “se llevaron al Procu”, las frecuencias de los policías enloquecieron y contaminaron la de los militares, versiones de todo tipo se disparaban.

Versiones oficiales negaban y luego dudaban, mas tarden confirmaban pero pedían verificarlo y nunca llegó la verificación y tampoco nadie dice nada de la razón por la que se habría de catear la casa del Procurador, mucho menos de lo que encontraron pero él, él está muy firme en su cargo.

1 comentario:

  1. esta versión corrió en la pgje ua subdirectora y un ministerio publico lo comentaron en la institución hablaban de un levanton y que derivado de estro habia presentado su renuncia al cargo , las versiones van y vienen en torno a su salida a la sria general de gobierno antes de abril, las cosas son confusas y de desorden dentro de la institucion todos manda y ordenn el titular nunca esta y pasan cosas chuscas como el asalto y robo que sufrio un subprocurador general afuera dell edificio en hras habilies sin contar con el desarrden a dministrativo etc

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